*Por Eduardo Fernández, presidente del PSOL Córdoba.
A los 90 años, murió en Córdoba el genocida Luciano Benjamín Menéndez. El “Cachorro” tenía 12 cadenas perpetuas y fue la cabeza de la última dictadura en nuestra Provincia. También fue responsable de otros 9 distritos en nuestro país.
La muerte de Luciano Benjamín Menéndez sacudió el mediodía del 27 de febrero cordobés. Justo un 27 de febrero, 44 años después del “Navarrazo”, el Golpe dado al gobierno popular de Ricardo Obregón Cano y Atilio López que fue la antesala del terror en Córdoba.
Ese terror tuvo varios nombres y apellidos, pero el de Luciano Benjamín Menéndez es uno de los que Córdoba y otras 9 provincias jamás se olvidarán. “Cachorro” fue responsable de torturas, secuestros, apropiación de bebes, violaciones, desapariciones y asesinatos.
Este personaje nefasto fue condenado por el Poder Judicial y por la sociedad. Pero no celebraré su muerte, porque ellos son la muerte. Creo en que se debe celebrar la vida. Se debe celebrar la vida de cada nieto recuperado, la vida en cada juicio y castigo. No somos iguales. Ellos celebraban la muerte y nosotros no.
Lamentamos que haya muerto sin decir dónde están nuestros cuerpos, dónde están nuestros nietos, dónde están los que nos faltan. Nos alegramos porque fueron juzgados y condenados por los delitos que cometieron.
La muerte es de ellos. La vida es nuestra. “El amor vence al odio” no puede ser una frase que repitamos como slogan. Murió un genocida y no debemos perdonar ni olvidar.
#NuncaMás